los dineros captados por FINSA tuvieron distintos destinos. de un estimado de 52 millones de dólares, parte considerable fue devuelto a la circulación en forma de crecidos intereses que fueron aumentando primero del 4, al 7% y luego fueron disminuyendo hasta lograr que los ahorristas se contentaran con la devolución de su capital ya sin intereses. debido al hecho de no existir todavía un estudio de toda la problemática y por tanto, del real manejo económico del cuantioso capital que movió la inmobiliaria de los hermanos Arévalo, vamos a ensayar unos porcentajes apegados al consejo de ex-funcionarios, de ex-ahorristas y de algunos juristas que atendieron juicios contra los protagonistas.
se estima que el 40% de lo recaudado fue devuelto en forma de intereses y en casos de devolución de capital. hubo ahorristas que tuvieron el buen tino de retirar sus ahorros antes del estallido de la burbuja de desconfianza. al menos un 20% se gastó en propaganda y relaciones públicas. el monto parece exagerado pero no, varios canales de tv y radioemisoras vivieron de los auspicios generosos de FINSA, ya hemos relatado en otro momento que un canal determinado que se preciaba de ser el más popular facturaba mensualmente arriba de 30.000 dólares por la cobertur de espacios informativos, telenovelas, deportes, concursos, patrocinio de películas y eventos especialesa, el pago a una decena de periodistas que figuraban en una planilla especial como asalariados con derecho a un aguinaldo y otras granjerías.
FINSA contrató abogados permanentes en calidad de asesores que orientaban las acciones jurídicas de la "empresa", algunos de notable experiencia y que se negaban a dar respaldo nominal, aunque no dudaban en utilizar jóvenes juristas que ejecutaban las políticas de los anónimos grandes y prestigiosos doctores, personal contable, varios ex-gerentes de cooperativas y bancos sin cuya firma y autorización no se movía nada. más de uno de los auditores fue a dar a la cárcel aunque más tardó en entrar que en salir, personal subalterno y otros muy bien pagados de "la seguridad", y la protección a los ejecutivos, cual edecades de un presidente acompañaban a don nelson doquiera éste se movía. en los últimos tiempos le servían como escudos protectores para evitar que ninguno se acercara. al menos un 10% de los 52 millones se fueron en el pago de éstos servicios, con lo que hemos llegado al 50% del enorme capital que se movió especialmente en la ciudad de Cochabamba en el término de cinco a 6 años que duró "el sueño de finsa que permitió a varios miles de nuevos ricos disfrutar de los bienes de la tierra" hasta que al estallar la burbuja en 1991, mostró que todo había sido artificial e ilusorio. la vuelta a la realidad resultó muy dolorosa, con lágrimas y sangre y dolor. (Acerca del destino del otro 50% de los 52 millones o sea los 26 millones de dólares restantes hablaremos en nuestra próxima edición)
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