Vistas de página en total

sábado, 29 de octubre de 2011

invertir en Responsabilidad Social Empresarial significa generar ganancias para la Comunidad, la Empresa y el Estado. el respaldo de la ideología cooperativista. OPINION

Para la Cooperativa Boliviana de Cemento, Industrias y Servicios (Coboce) “invertir” en Responsabilidad Social Empresarial genera ganancias para la comunidad, la empresa y el Estado. La experiencia cobociana en Sistemas Integrados de Gestión (SIG), fue parte de las ponencias del sexto Simposio Nacional de Medio Ambiente en SIG. Participaron 26 empresas e instituciones. 

“Los valores y principios de la Responsabilidad Social en Coboce nacen de la ideología cooperativista”, explicó el jefe de Sistemas Integrados de Gestión de Coboce, José Luis Rendón, asegurando que esta lógica no debe ser concebida por las empresas como una carga social, sino como una oportunidad de buscar la integración y el compromiso social, además de mejorar la imagen de la institución.

La pavimentación de las principales vías de acceso es una muestra que refleja la ganancia concreta para estas tres instancias. La comunidad mejora su calidad de vida, las condiciones para transportar su producción e integrarse con el país. Con este crecimiento regional el Estado generará más ingresos; y la empresa posiciona su imagen y genera un importante lazo de integración con su entorno social, explicó.

“En la actualidad el movimiento global gira en torno a transformar el capitalismo a un capitalismo social que se asemeja más al Cooperativismo” agregó. 

El coordinador del evento, Pedro Rocabado, señala que existen empresas en proceso de entender el concepto de Responsabilidad Social, pero que el simposio permitió crear el espacio de reflexión y evaluación en todo lo referido a la gestión ambiental, la seguridad laboral y la salud ocupacional.

El principal resultado se refleja en la intención de los participantes en redireccionar las políticas de las empresas tomando como referencia las experiencias visionarias y pioneras en el SIG. En la clausura del evento, tres empresas fueron reconocidas por haber logrado implementar el SIG: Unilever Andina, Minera San Cristóbal, e Intergas. 

jueves, 27 de octubre de 2011

desde Mondragón, España nos invitan a debatir la idea cooperativa tanto en la teoría como en la práctica. El gran debate está planteado como Foro de discusión permanente.


FOROKOOP, “Foro de Debate Cooperativo”, nace de la preocupación compartida entre el Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi (CSCE) y la Confederación de Cooperativas de Euskadi (KONFEKOOP), en relación a la necesidad de reflexionar sobre temas cooperativos, tanto teóricos como de aplicación práctica.
Cuando sopesamos la idea de crear este “Foro de Debate Cooperativo”, nos fijamos en modelos tradicionales -foros de discusión presencial sobre determinados aspectos del cooperativismo-. Además, pensamos en la conveniencia de introducir las nuevas tecnologías como herramienta para lograr un foro de discusión permanente en el tiempo.
Planteamos, en definitiva, un modelo mixto, presencial-virtual. Modelo que nos permite compaginar un “foro presencial” anual, en el que analizar determinadas problemáticas relacionadas con nuestro mundo cooperativo y de la economía social por un lado, y por otro un “foro virtual” on line, de discusión permanente, para todas las personas interesadas en temas cooperativos, con el objetivo de contribuir a su conocimiento mutuo y al debate e intercambio de opiniones, propuestas y reflexiones.
FOROKOOP nace con un planteamiento modesto, en el ámbito del cooperativismo vasco; pero somos conscientes, también, de la responsabilidad que tenemos como referente del cooperativismo mundial; intentaremos dar respuesta a este reto, puesto que, esas herramientas que queremos utilizar, esas nuevas tecnologías, llegan a todos los rincones del planeta.
Desde aquí os invitamos a cooperar, a participar en este foro, a plantearnos vuestras preocupaciones y reflexiones, vuestras sugerencias y vuestras críticas.
Felipe Yarritu
Presidente de CSCE
Consº Superior de Cooperativas de Euskadi
Javier Goienetxea
Presidente de KONFEKOOP
Confederación de Cooperativas de Euskadi
  
konfekoop-csce

lunes, 24 de octubre de 2011

No es una cooperativa precisamente pero es un pueblo solidario. el pueblo paceño de modo increíble ha volcado su apoyo práctico en todos los marchistas que viven en la Plaza Murillo. cumplen allí una vigilia hasta la promulgación de la Ley sobre el TIPNIS. admirable y grandioso ejemplo.


La plaza Murillo está tomada. Los indígenas de tierras bajas, sus acompañantes de pueblos aymaras y quechuas, y otros “luchadores sociales” han logrado instalar su segundo hogar sobre el frío granito, las gradas, los rincones rodeados de esculturas de mármol y ahora conviven con las miles de palomas que les arrebatan algo de su comida.

Las aves han visto invadido su territorio, allí donde reciben el alimento diario de manos de niños, y ahora comparten los espacios cubiertos de cartones, algunos colchones viejos, unas carpas coloridas de andinismo, otras de campaña, y todo ello pinta una postal de un centro histórico donde se instaló un gran campamento marchista.
El pasado miércoles, tras la llegada triunfal de la marcha a La Paz, en rechazo a una carretera por el centro del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), un centenar de hombres mujeres y niños burlaron la vigilancia policial y se instalaron en una vigilia que representa la presión bajo la cual el presidente, Evo Morales, negocia cada uno de los pedidos de la protesta.

Cerco. Es un cerco multitudinario a Palacio, es una representación del poder indígena organizado y evocando a los cercos al Palacio Legislativo que el propio Morales organizó por última vez el 28 de octubre de 2008, cuando reclamó la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado (CPE) a un Parlamento donde la derecha aún mantenía espacios bajo su dominio.
Hoy, es otro cerco indígena el que asumió el papel de ente deliberante de plaza, donde los dirigentes, tras abandonar Palacio, improvisan asambleas con cada uno de los pueblos, informan en voz alta, explican y luego recogen opiniones de los asentados en el lugar.
Es otra democracia la que se vive aquí, en el centro del poder político boliviano. La gente hace de fiscal ante sus dirigentes, y aunque no pudieron ver a Evo Morales sino unos minutos, el viernes a atardecer, también están conscientes de su presión al mandatario.

Frío. Las temperaturas en La Paz, en esta temporada son extremas. De noche y madrugada, el frío golpea y al mediodía el calor seco obliga a los caminantes a guardar la ropa de abierto que yace en bolsas o amontonadas en el improvisado campamento.
La seguridad está reforzada. A una cuadra de distancia de la plaza, en ocho esquinas, barreras de acero, policías antimotines y bajo la mirada de los oficiales y jefes, es difícil el paso de personas ajenas a la marcha. La instalación de la vigilia, al anochecer del miércoles, se llevó la cabeza de un comandante departamental, y ahora nadie se expone a tal sanción.
Hasta estos puntos llegan, desde curiosos, gente que grita insultos, alienta a los marchistas, y otros con alimentos y con el ruego para atravesar la frontera.
Los guardias miran a todos con desconfianza, revisan rápidamente y luego dejan pasar a los donantes bajo el compromiso de abandonar la plaza tras la entrega de las donaciones.

Comida. Grandes cajas vienen llenas de sándwiches de marraqueta, el pan de esta ciudad, con una rebanada de carne, y acompañada de jugos frutales envasados. Otras bolsas llegan con bananas, a los que los visitantes llaman guineo y los donantes las distribuyen como plátanos.
Pesan y son muchas, y por ello el apoyo de bomberos voluntarios que se encargan de transportarlas por algunas cuadras y luego repartirlas, junto a los donantes, se ha convertido en la rutina de estos días.
Las cajas y bolsas llenas de alimentos, giran alrededor de la plaza, con la sonrisa de los solidarios hombres mujeres y niños que ven concretada su labor humanitaria al entregar en mano propia la comida y la ropa.
De cuando en cuando, se escuchan algunas voces de los indígenas rechazando los sándwiches a los que atribuyen malestares estomacales, y hasta suplican por las naranjas de temporada, casi pequeñas y de matizadas con puntos café de final de cosecha.

Atención médica.
 A corta distancia, una carpa con la presencia de enfermeras y médicos del hospital policial atienden a los niños, administran medicamentos y tienen ambulancias para transportar a quien requiera atención hospitalaria.
Las comidas llegadas hasta el centro de La Paz, fueron variadas en preparación y muy frecuentes en el día. La fundación Cáritas se encarga de preparar un menú variado. El fin de semana se distribuyeron centenares de raciones de sajta de pollo, una comida típica en La Paz, combinada con abundante arroz, papas blancas, y una preparación condimentada de ahogado para cubrir a los trozos de pollo.
Amas de casa, profesionales, jóvenes han interrumpido el descanso semanal, fueron de compras y llegaron con la comida, que a decir de un voluntario, se multiplica como los panes y peces de Jesús, y continúa alimentando a muchos y aún queda algo más en las cajas.
Entre ese mundo de solidaridad, el último sábado apareció agotado y ansioso por ayudar, el jefe de noticias de Radio Fides, Nicolás Sanabria.
Traía en hombros algunas decenas de frazadas nuevas, aunque en el momento de elegir a los beneficiarios debió sortear con algunas líderes aymaras hábiles en obtener el regalo.
Un día antes, este periodista había reunido dinero mediante una campaña en su medio, y regaló billetes de 200 bolivianos a unas 45 mujeres indígenas, las mismas que atravesaron el suplicio de Yucumo en una dura represión del 25 de septiembre.
Así se vive en las afueras de Palacio, mientras las cámaras y micrófonos se orientan a recoger la palabra de los líderes, y afuera la solidaridad apoya esta octava marcha de los pueblos del oriente, y se festeja modestamente la reafirmación de propiedad y gobierno en las tierras conquistadas hace 21 años con otra marcha.
Plaza convertida en refugio
La Plaza Murillo se ha convertido en el improvisado refugio de los indígenas, atentos al desarrollo del diálogo.
2.000
Marchistas  Fueron los que caminaron más de 600 km para  llegar a la sede de gobierno en defensa del Tipnis.

Franz Reynaldo Chávez 
Especial para El Día

jueves, 13 de octubre de 2011

de 300 a un mil metros cúbicos por día de hormigón para construcción produce COBOCE HORMIGON para cubrir una demanda creciente. felicitamos al sistema cooperativo que va siempre adelante gracias al esfuerzo coordinado de líderes y cooperativistass

La empresa Coboce Hormigón instaló ayer la nueva planta dosificadora Grupion, con la que desde hoy triplicará su producción de 300 a 1.000 m3 (metros cúbicos) de hormigón premezclado. 

Importantes retos son parte de las proyecciones que buscan posicionar a esta empresa como la más grande de Cochabamba.

El secretario general del sindicato de trabajadores, Grover Jiménez, sostiene que con el funcionamiento de esta planta se podrá satisfacer la demanda de los clientes que antes no se alcanzaba a cubrir. 

En la actualidad Coboce Hormigón cubre el 30 por ciento del mercado local y hoy cumple 13 años de servicio al desarrollo del departamento. Es una de las empresas más jóvenes de la Cooperativa Boliviana de Cemento Industrias y Servicios (Coboce Ltda). Su experiencia y calidad le ha merecido la certificación ISO 9001: 2000. Las bases para la creación de Coboce Hormigón reflejan el permanente compromiso con el desarollo de la región. 

El gerente de Coboce Hormigón, Hugo Barrientos, asegura que esta empresa nació con un gran proyecto, superar el millón de metros cuadrados de pavimento rígido, “y así lo hicimos”.

LA VISIÓN El nuevo reto es acompañar el acelerado crecimiento de Cochabamba, hacia arriba (propiedad horizontal), situación que impulsa a sus 76 trabajadores a emprender el nuevo proyecto estratégico de desarrollo que representará una modificación sustancial en innovación tecnológica, renovación del equipamiento y capacitación del personal. Bajo la filosofía del cooperativismo cobociano y la visión de la calidad en el servicio, los trabajadores ven a su empresa como su mayor orgullo. Jiménez asegura que el cliente es exigente y eso hace crecer, esforzarse y capacitarse para satisfacer todos sus pedidos.

“La tecnología no puede ser solamente dura”, asevera Barrientos, refiriéndose a que el crecimiento de la empresa debe ser acompañado del crecimiento y perfeccionamiento del personal. Por eso, el trabajador tiene que desear hacer el trabajo con calidad y excelencia.

La creación de la Unidad de Investigación y Desarrollo acompaña este proceso para la recolección e implementación de lo último en tecnología y la cualificación en todos los departamentos: producción, comercialización, mantenimiento y laboratorio, así como en logística y administración. 

La responsabilidad con el medio ambiente se refleja en la adecuación de equipos y la instalación de filtros que evitan la emisión de ruidos y la suspención de partículas sólidas o polvo. La planta, recientemente instalada, cumple con los requisitos que le otorgan la licencia ambiental de funcionamiento. Durante 13 años de una producción modesta, Coboce Hormigón se incorpora a importantes retos para el desarrollo cochabambino. 

El próximo 28 de octubre una nueva prueba se presenta porque, por primera vez, se realizará el vaciado de 1.800 m3 de hormigón que se pretende cumplir en 24 horas, destaca el jefe técnico comercial, Javier Torres.

Ventajas que la distinguen

Coboce, al ser una empresa cooperativa, tiene una filosofía empresarial distinta a la convencional. “Estamos orientados a la satisfacción del cliente externo pero también al cliente interno”, señala el gerente de Coboce Hormigón, Hugo Barrientos.

La garantía de tener un personal altamente capacitado es parte de la diferencia en relación a la competencia; esta apuesta es fuertemente cimentada en la filosofía cobociana de excelencia.

“Podemos tener las mejores máquinas, pero si no están bien operadas de nada sirve”, asevera Barrientos.

La empresa cuenta con sistemas de medición de satisfacción del cliente, que evalúa las exigencias en cuanto a tiempo, especificaciones del producto, calidad en la entrega, calidad en el trato y cumplimiento. El asesoramiento y apoyo técnico en la obra aseguran que el trabajo cuente con la supervisión cualificada acorde para cada situación. Asimismo. Coboce Hormigón fue la pionera en implementar la última tecnología de hormigón y en la actualidad se refuerza nuevamente.

Opiniones.

Grover Jiménez

Strio. Gral. Sindicato

de Trabajadores

A nombre del sindicato mixto de trabajadores Coboce Hormigón, expresamos nuestro agradecimiento a esta unidad que nos llena de orgullo, por eso nos capacitamos y hacemos todo lo posible por ella.
Hugo E. Barrientos

Gerente Coboce Hormigón

Crecer como empresa nos ha puesto en una situación de exigencia mayor, pero al mismo tiempo nosotros vemos todo problema como una oportunidad; los reclamos de nuestros clientes nos ayudan a cambiar.

Datos.

Productos

Coboce Hormigón tiene como principal producto el hormigón premezclado, que es complementado con servicios de transporte y entrega del mismo a las distintas obras. Para este servicio utiliza camiones mezcladores (Mixer) y bombas hormigoneras. Las bombas realizan el vaciado del hormigón en estructuras de 300 a 400 metros de altura.

El hormigón premezclado de Coboce se adapta a todas y cada una de las exigencias y especificaciones requeridas por el proyecto, garantizando su utilización en todo tipo de obras, sean edificios, viviendas familiares, puentes, carreteras y proyectos especiales.

Control

Todos los materiales son controlados estrictamente antes de ser utilizados para la preparación de hormigón, a través de ensayos en laboratorio, donde se mide la limpieza, granulometría, propiedades físicas y en algunos casos se envían muestras a laboratorios externos para ensayos adicionales.

Otros productos

Dentro de la amplia gama de productos que son puestos a la venta, se tiene los elementos prefabricados como: cordones para aceras, losetas para pavimentos, bloques de cemento para muros, columnas de hormigón. Actualmente se realizan los estudios para iniciar la fabricación de hormigón de colores.

sábado, 8 de octubre de 2011

dos cumbres del cooperativismo. Jorge que consagró su vida al ideal cooperativo y Edwin que llegado a COBOCE, ha sabido ser el "alma mater" de la idea cooperativa para Bolivia. Felicitaciones.

Jorge Grágeda Gutiérrez, destacado ingeniero civil, quien dedicó su vida, por más de medio siglo, al desarrollo del cooperativismo a nivel nacional e internacional, fue condecorado anoche por la Cooperativa Boliviana de Cemento Industrias y Servicios (Coboce Ltda.) por sus servicios prestados y su alta calidad humana. 

“El reconocimiento que realiza Coboce lo hace estrictamente en la lógica de la verdad, de los hechos y de los méritos; y Jorge merece todas las consideración de Coboce y de quienes estamos comprometidos en lograr un mundo mejor”, dijo el gerente general de Coboce, Edwin Tapia Frontanilla.

El acto de condecoración, realizado anoche en el auditorio del Fondo de la Comunidad, permitió a los asistentes conocer parte de la incesante labor de Grágeda Gutiérrez desde los primeros pasos del cooperativismo en Bolivia hasta su desarrollo en los días actuales.

El compromiso y convicción de que una estructura cooperativa es la única fórmula para el desarrollo y progreso comunitario, Grágeda impulsó la creación de varias cooperativas de carácter productivo y agrícola en diferentes regiones del país. 

Innumerables reconocimientos y condecoraciones son la muestra de la entrega desmedida de un hombre, que a sus 83 años de edad es una inspiración para seguir viviendo y obrando en favor de la comunidad.

“Además de sus obras, quiero exaltar la calidad intelectual y humana de Jorge, la sabiduría y sus proyecciones, siempre dispuesto a ayudar”, exaltó el gerente de COBOCE.

El homenajeado compartió con el auditorio parte de su experiencia y sus conocimientos en los más de 50 años dedicados a esta causa. Asimismo, destacó la integridad y orgullo que guarda Coboce en cada una de sus obras. “Queridos amigos, Coboce no se presta a juegos turbios, las autoridades pidieron diezmos para adjudicarle obras, pero Coboce siempre se mantuvo firme y rechazó las propuestas”, señaló Grágeda. 

Asimismo, exhortó a los presentes a cultivar el espíritu de cooperación y de desprendimiento en pro del beneficio de la comunidad. 

“Realmente embarga el espíritu un reconocimiento de esta naturaleza, que lo recibo en nombre de mi familia y como un homenaje a los líderes del cooperativismo que con una sensibilidad social, lucharon por hombres”, fueron las palabras de agradecimiento de Grágeda. Al finalizar el acto, un vino de honor fue ofrecido por Coboce para engalanar el reconocimiento.

jueves, 6 de octubre de 2011

Jorge Grágeda ha grabado su nombre en moldes dorados porque su aporte al cooperativismo es grande, es histórico, es de siempre caracterizado en un esfuerzo de toda la vida. (OPINION de Cbba.)

Jorge Grágeda Gutiérrez, es Doctor Honoris Causa de Iberoamérica, reconocido por más de medio siglo de liderazgo y trabajo por los ideales del cooperativismo al servicio de la comunidad boliviana.

Este viernes, Coboce Ltda. reconocerá el mérito de este líder mediante una condecoración que le será entregada a las 19:00 horas en el tercero piso del Fondo de la Comunidad (Av. Ballivián El Prado, primera cuadra).

En una entrevista con OPINIÓN, este prestigioso líder del cooperativismo boliviano e internacional sostiene que los pueblos de América Latina gozarán de una vida más fraterna, solidaria y democrática, cuando los gobiernos de las naciones, adopten estructuras del sistema cooperativo, o que las naciones estén gobernadas por auténticos líderes cooperativistas. Grágeda es un convencido que los principios y valores cooperativistas son la base del desarrollo de un pueblo y de la plenitud del ser humano.

EXPERIENCIA En uno de sus primeros viajes a Brasil, por el año 1954, quedó impresionado por los logros de migrantes japoneses bajo un sistema de cooperativa comunitaria. Conoció la cooperativa de inmigrantes japoneses en Juquia, Sao Paulo “y me llamó la atención que con la unión de ideas y fuerzas económicas podían hacer grandes operaciones”.

A su retorno, los primeros intentos por replicar esta experiencia, en el año 1958, no le dieron los resultados que esperaba. 

Recuerda que junto a algunos trabajadores intentó conformar una cooperativa agropecuaria en Chapare, pero no tuvo resultados por falta de formación del equipo humano y sólo se lograron replicar experiencias individuales.

Para Grágeda, la capacitación y formación bajo los principios cooperativistas son la base de un trabajo pujante. Honestidad, transparencia de los actos, responsabilidad y vocación de servicio, son los valores que el hombre debe cultivar.

HISTORIA Junto a un grupo del Movimiento Familiar Cristiano de la parroquia de San Antonio -en La Cancha- veía cómo la gente migraba de las provincias y necesitaba seguridad económica. “Hicimos un censo para distribuir alimentos que llegaban de ayuda, pero nos dimos cuenta que al que tiene hambre no hay que darle pescado, sino enseñarle a pescar”, recuerda Grágeda.

Es así que el 9 de febrero de 1962 se creó la Cooperativa de Ahorro y Crédito San Antonio Ltda, que otorgaba créditos a sus socios con un interés del 1 por ciento mensual. Esta situación obligó a los bancos a reducir sus tasas, que llegaban hasta el 20 por ciento de interés.

Su constancia lo llevó a articularse con otros visionarios profesionales para ampliar este proyecto. Entre los más ambiciosos, la creación de la Cooperativa Boliviana de Cemento Industrias y Servicios (Coboce). Para este mentor, Coboce, es considerado un proceso “sumamente interesante”. Entre los años 50 y 60, sólo una empresa proveía de este producto a Cochabamba, y las largas filas para adquirirlas no eran garantía de compra. Tres aspectos fueron determinantes para madurar la idea. El primero fue la necesidad insatisfecha; el segundo, que había algo de dinero y el tercero que se contaba con estudios que aseguraban la materia prima. Y así la idea se plantea entre los años 1964 y 65 a la Federación Nacional de Cooperativas de Ahorro y Crédito de Bolivia “FENACRE”, institución que fundó y dirigió durante varias gestiones con carácter ad honoren.

Pero, es en 1966, que se conforma un comité organizador junto a Jaime Méndez, Federico Diez de Medina, Hugo Bilbao La Vieja, Simón Belmonte y Max Montaño, entre otros, quienes finalmente consiguen sacar adelante Coboce. 

Jorge Grágeda desde el ámbito profesional, que le es propio en la administración de cooperativas, se ha hecho eco del reclamo de justicia en contra de la usura. Con su actitud comprometida ha propiciado la apertura de cooperativas a lo largo y ancho del país. En 1960, representó a Bolivia ante el organismo mundial de cooperativas denominado Cuna Internacional INC. como Director.

A sus 83 años de edad, es un convencido que la formación constante es la base de un desarrollo sostenible y humano. 

“El ser humano es el ser más perfecto y debe utilizar sus atributos en beneficio de la humanidad”, reflexiona.

Datos.

Biografía

Jorge Grágeda Gutiérrez, nació en Cochabamba el 4 de diciembre de 1928, se casó con Lourdes Milán con quien tuvo a sus seis hijos Silvia, Marcelo, Marlen, Rosario, Gonzalo y Gladys. 

Realizó sus estudios primarios y secundarios en los colegios Bolivar y La Salle.Se tituló como ingeniero civil de la Facultad de Tecnología de la Universidad Mayor de San Simón, donde también fue docente durante 12 años desde el año 1959. Realizó la especialidad en cooperativismo en CUNA INTERNACIONAL INC. (hoy WOCCU) en Madison –Wisconsin, EEUU (1955). 

Publicaciones

Quince publicaciones son parte del legado que deja Grágeda. Cooperativismo, liderazgo y estadística son los temas que ha desarrollado ampliamente.

Distinciones

Fue nombrado Doctor Honoris Causa de Iberoamérica por el Consejo Iberoamericano de la Educación 2008, Guayaquil, Ecuador y recibió más de seis distinciones y reconocimientos de instituciones ligadas al cooperativismo y la industria. 

Un hombre aislado es quimera

“Un hilo de agua se pierde en la vega, un río inmenso arriba hasta el mar, un hombre aislado es pura quimera, luchando en conjunto llegará a triunfar”, recita Jorge Grágeda el Himno al Cooperativismo Latinoamericano, convencido de los principios que pregona.

Grágeda ve con preocupación cómo las cooperativas van perdiendo su doctrina. Resalta los 7 principios propuestos por los pioneros del cooperativismo en Inglaterra, el año 1844: la adhesión libre y voluntaria de los socios, la gestión democrática, la participación social en aspectos económicos, la autono-mía e independencia, la educación, información y entrenamiento de todos sus miembros, la cooperación entre cooperativas y el interés por los problemas de la comunidad. 

“Éstos debieran ser los elementos de evaluación de las cooperativas, no el mayor lucro sino el mayor servicio, ésa es la gran diferencia entre el sistema bancario y el cooperativo”, afirma Grágeda.