Dos de cada diez personas que residen en Cochabamba forman parte de alguna cooperativa de ahorro y crédito. Las 27 cooperativas acogen a más de 300 mil socios, dinamizan la economía en la región y generan empleo estable, según la Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito de Cochabamba.
Nueve cooperativas culminaron el proceso de adecuación de la Autoridad de Fiscalización de Entidades Financieras (ASFI) y cuentan con licencia de funcionamiento; en tanto que 16 tramitan su adecuación y dos cooperativas laborales quedan bajo tuición de la Dirección General de Cooperativas dependiente del Ministerio de Trabajo. Las que poseen certificado cumplieron el proceso de adecuación a la Ley 3892 que exige seguridad, liquidez, operatividad y buen desempeño financiero. Esas cooperativas están habilitadas para la captación de fondos de socios, clientes y público. También pueden incursionar en otros servicios como cuentas corrientes, cajas externas, cajeros automáticos, emisión de bonos y otros. Las entidades financieras supervisadas por la ASFI publican semestralmente sus estados financieros. El control estatal es fundamental para evitar deficiencias en el manejo financiero y hechos irregulares como el ocurrido recientemente en Santa Cruz, con la Cooperativa San Luis.
Lo que piden las cooperativas es acelerar los procesos de adecuación que demoran un promedio de cinco años.
Un aspecto esencial en las cooperativas es el control social. Para ello, tienen consejos de Administración y de Vigilancia que se renuevan continuamente, además de asambleas anuales en las que los socios reciben información de primera mano.
En una cooperativa, cada socio participa de lo poco o mucho que tiene la entidad. La ventaja de las cooperativas de ahorro y crédito está en que el socio, fuera de recibir las tasas de interés como en cualquier otra institución de intermediación financiera, percibe dividendos si la cooperativa tiene réditos económicos.
Miles de personas en Bolivia no hubieran podido adquirir casas, iniciar nuevos negocios, ni asistir a la universidad sin la ayuda de las cooperativas de ahorro y crédito.
El interés por el desarrollo humano, la educación y la responsabilidad social empresarial de las cooperativas son factores determinantes para que la gente opte por ellas.
El Cooperativismo nace de la experiencia siguiendo un desarrollo de maduración conjunta de personas y proyectos. Tiene en su base unos principios que son tan viejos y constantes como la propia humanidad: Apoyo mutuo, respeto a la dignidad humana, prioridad del hombre sobre valores materiales, el trabajo como motor de creación de riqueza y la educación como palanca de superación y perfeccionamiento colectivo e individual.
Vistas de página en total
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario