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miércoles, 2 de septiembre de 2009

El Alto es población que actúa al margen de la Ley. los negocios discurren sin factura oficial. el dinero circula al margen de la economía legal. vea:

Mario R. Durán Chuquimia

Bolivia: Florecimiento de las pirámides

La anterior semana el canal 4 de la ciudad de La Paz mostró un reportaje sobre una supuesta Organización No Gubernamental (ONG) que a depósito de Bs 150 entregaba un quintal de arroz o un quintal de azúcar más un galón de cinco litros de aceite, siempre y cuando el beneficiario espere un mes y lleve a otras tres personas para que hagan el respectivo deposito. Oferta tentadora considerando que el quintal de arroz cuesta Bs 320 el galón de aceite cuesta Bs 55 y el quintal de azúcar está en Bs 135 (1).

Así también, fui testigo en la parada de minibuses de Ciudad Satélite de cómo un promotor intentaba convencer a los choferes para participar de una empresa que pagaba intereses del 35% mensuales, con la misma dinámica señalada, se tenía que esperar un mes y llevar otras tres personas para que hagan el depósito. Como aliciente, cuadro en mano, el promotor decía cuantas más personas lleves, más intereses ganas.

A quienes dubitaban les repartía tarjetas con la dirección de la empresa y finalizaba si no tienes tiempo, aquí esta la página web elitecibici (sic)(2), la partida del minibús me impidió seguir escuchando.

Este tipo de negocios de altos beneficios, son las conocidas estafas piramidales bajo el esquema Ponzi, que opera del siguiente modo, se crea una compaña de bajo capital, que ofrece un retorno de un 80 ó 100% en unos seis meses, de la cantidad que la persona invierta. Al principio son pocas las personas quienes deciden invertir, pero al poco tiempo al ver o escuchar de los resultados deciden invertir más personas. El negocio, gracias a que logra atraer nuevos inversionistas, sigue subsistiendo durante un determinado tiempo y todos reciben sus prometidos beneficios, al final el sistema colapsa porque no puede pagar a los inversionistas o por fuga de los responsables de la compaña.

Para consuelo de tontos, ni los ricos se salvan de este tipo de estafas, cito el caso de Bernhard Madoof, quien mantuvo su estafa piramidal por más de 14 años, llegando a administrar un supuesto fondo de cincuenta mil millones de dólares. En Bolivia, los casos más sonados fueron el de los hermanos Arévalo quienes estafaron a miles de incautos cochabambinos alrededor de cincuenta y seis millones de dólares (3) o el caso más reciente de Roghel-Bolivia (4) en el que se estima un daño económico de cuarenta millones de dólares y centenares de personas engañadas.

Como medida preventiva, la Superintendencia Financiera ahora conocida como Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero de Bolivia, que es la institución encargada de regular y supervisar a todas las entidades que realizan actividades de intermediación financiera, de valores y de seguros, deberá realizar campañas de concientización para la población con el objeto de evitar este tipo de fraudes piramidales, incluso normas regulatorias. Sin embargo, no faltan incautos que creen en el florecimiento del dinero.

1 comentario:

Mario R. DURAN CHUQUIMIA dijo...

para el contexto, las estafas piramidales no solo se dan en El Alto, sino en todo el mundo. Sin embargo, en Bolivia no hay normativa que prohiba esto. Asi tambien, en general, en Bolivia hay un alto grado de informalidad en relacion al tema impositivo.
agradecido por la reproduccion de la nota.