La mora bancaria

U n completo informe de EL DEBER revela que la mora en los bancos pyme (pequeñas y medianas empresas) creció del 1,4% al 3,3%. El dato es mencionado por el experto Teófilo Caballero, expresidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz. El análisis alude al hecho de que los bancos del país, porque así lo decidió el Gobierno, debieron destinar sus créditos al sector de vivienda social y empresas productivas, sectores que ahora tienen problemas para pagar sus obligaciones.

El sector comercial, entretanto, que es el más próspero en el país, sobre todo por las importaciones alentadas por la sobrevaluación de la moneda, como dijo Augustode la Torre, execonomista jefe del Banco Mundial, no ha sido beneficiado por el sector financiero. La noticia sobre el incremento de la mora llega cuando se han producido preocupantes versiones sobre la desaceleración que estaría afectando a los millonarios proyectos de urbanizaciones a lo largo de la ruta entre Urubó y Portachuelo.

También un informe de este medio de comunicación reveló detalles de estos proyectos que han usado gigantescos montos de dinero, suficientes para financiar la construcción de una ciudad que cobije a seis veces más la cantidad de habitantes que la actual capital cruceña.

Estos informes podían ser tomados como versiones, pero la noticia sobre el incremento de la mora bancaria enciende una luz roja que alcanza a todo el sector financiero nacional. En medio de estos hechos se dio la decisión del Banco Central de Bolivia de reducir el ajuste legal de los bancos, a fin de devolver liquidez al sistema financiero. La explicación de las autoridades señala que los bancos se quedaron sin mucha liquidez debido a que las empresas tuvieron que pagar impuestos y otras obligaciones con el fisco. Voceros del sector privado dijeron que era muy desaconsejable dar esta explicación para quienes saben que el año pasado, en esta temporada, aunque todos pagaron impuestos, no se produjo ninguna sequía de recursos.

La reducción del ‘encaje legal’ de los depósitos en moneda nacional y en dólares ha creado mucha expectativa: hace muchos años que el sistema de concesión de créditos no había necesitado este tipo de ayudas.
Es probable que las autoridades nacionales tengan alguna explicación sobre un tema tan delicado.